Hay momentos en la vida en los que conviene reflexionar, y este para mi es uno de ellos. Uno de esos momentos en los que no puedes evitar pensar "como he llegado hasta aqui?"
A veces aunque tienes claro el rumbo que hay que seguir, el camino se hace demasiado largo, asique te rodeas de gente que te acompañe, aunque te equivoques. Y cuando te sientes solo te refugias en tus aficiones, aunque solo tu las comprendas. Recurres a aquello que siempre estuvo contigo aunque a nadie mas le gustes. Y en ocasiones te llegas a plantear si eres tu el raro entre todos los demas.
Pero un dia comprendes que lo que importa no es ser mejor que los demas sino superarte a ti mismo. Que da igual si te dan la razon o no, lo que importa es creer en ti, y cuando eres capaz de saber perder, es cuando aprendes a no rendirte. Y sabes que paso? que desde entonces todo empezo a ir bien. La actitud vence siempre a las circunstancias. Cuando crees en ti mismo todo sale mejor. Y descubres gente en el mundo realmente maravillosa. Y lo que antes te afectaba ahora te hace gracia.
Hasta te llega a invadir la extraña sensacion de que recibes mas de lo que das... muchisimo mas!
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